Desde hace 20 años este profesor de Castellano y Filosofía integra la Dirección de Educación Municipal de la comuna de Los Andes, lugar desde donde ha coordinado temas de medio ambiente y cultura.

Durante el 2019 lideró la implementación del Programa Integral de Eficiencia Energética de la AgenciaSE en tres escuelas: España, El Sauce e Ignacio Carrera Pinto, las cuales fueron seleccionadas porque sus sellos educativos apuntan al tema sostenibilidad y tenían trabajo previo como talleres de ecología y cuidado del medioambiente.

¿Qué le pareció la implementación del programa Educativo en establecimientos de Los Andes?

Lo considero positivo desde muchos puntos de vista, no solamente desde el aspecto curricular, pues desarrollamos tres aspectos: ámbito pedagógico, de gestión y comunidad. 

¿Cómo fue la implementación del tema pedagógico?

Los 3 colegios trabajaron fuertemente el ámbito de la gestión curricular. Se implementaron una serie de actividades, cognitivas, lúdicas y talleres de reflexión con docentes y estudiantes, por lo tanto el currículum se alteró transitoriamente, para darle cabida a todas estas actividades que consideraron un proyecto general, tres proyectos específicos y actividades en relación con todo esto. 

Se aprendieron conceptos como sostenibilidad, medio ambiente, energía, ahorro, se analizaron conceptos como respeto y cooperación y también se vieron muchas bases filosóficas respecto a la relación del hombre con el medio ambiente. Los chicos presentaron sus ideas y consejos a padres y apoderados de cómo no excederse en el consumo de electricidad y agua, entre otras cosas.

¿La implementación del programa tuvo algún impacto en las cuentas de electricidad?

Desde el Departamento de Educación mes a mes llevamos un informe estadístico y nos dimos cuenta de que haciendo un promedio aritmético, se ahorró entre un 35 y un 40 por ciento en la cuenta de electricidad. 

Para la administración municipal, el mantenimiento de los establecimientos educacionales, sólo en sus aspectos básicos de consumo, es bastante oneroso. Por ejemplo, el colegio con menos alumnos (178), tiene una cuenta mensual que bordea los 500 mil pesos.

Quedamos contentos porque se demostró que acciones pequeñitas, como apagar las luces que no se están ocupando o reparar llaves que gotean, significan mucho ahorro no solamente energético, sino también económico para los municipios.

¿Qué importancia le otorga a la educación en sostenibilidad energética?

El tema de la sostenibilidad energética no solo es necesario, sino que es esencial e imprescindible. Si se analizan las bases curriculares, en todos sus niveles abogan por un ciudadano crítico, respetuoso del medio ambiente. Por las contingencias diarias de los establecimientos educativos, con tanto proyecto y la presión del Ministerio, esta parte filosófica pasa a ser una percepción inconsciente, entonces no se aborda directamente. Instituciones como la AgenciaSE nos hacen recordar esas bases, pues allí están los principios de la sobrevivencia social y de la civilización en sí.

¿Qué repercusión podría tener este programa en la comuna?

Con tres establecimientos que participamos y algunos cambios, si multiplico eso es considerable. Ojalá que todos los establecimientos lo implementaran pues el impacto en la comunidad sería bastante provechoso.

El último informe del IPCC sobre el cambio climático indica que hay fenómenos irreversibles, como el nivel del mar o la sequía. La civilización tiene como meta lograr mantenerse en un aumento de la temperatura de no más de 1,5 grados, si no la catástrofe será mucho mayor. Hoy más que nunca en la historia de la civilización, el futuro está en nuestras manos y la educación tiene  mucho que ver en este asunto.

¿Cómo se involucró a la comunidad?

Al finalizar el programa educativo se decidió mostrar los resultados a la comunidad y realizamos exposiciones abiertas en que participaron estudiantes, docentes, padres y apoderados, también se hizo un carnaval en la plaza, donde los pequeños se disfrazaron de ampolleta para incentivar a la prensa local, además de ferias saludables donde participaron unas 3 mil personas.

Asimismo se llevaron a cabo talleres de conciencia medioambiental en las comunidades educativas y se confeccionaron avisos de buenas prácticas y del uso eficiente de la energía. 

A su juicio: ¿Cuáles son las claves para una educación más sostenible energéticamente?

Las claves para tener una educación más sostenible están declaradas en las bases curriculares, pero los fundamentos hay que hacerlos carne y vida. Creo que el sistema educativo debe hacer una contribución activa a la sociedad en el tema del desarrollo sostenible, apostando por la viabilidad ecológica y por la justicia social.

Las instituciones educativas deben ser sostenibles teórica y pragmáticamente, esto significa dar el ejemplo de sana convivencia, de conciencia medioambiental y hacer un esfuerzo para hacer de la ecología una ciencia transversal. 

Las actitudes de los estudiantes deben ser influenciadas no solo por las lecciones específicas de cada materia sino también por lo que se experimenta y observa todos los días en su entorno escolar inmediato. No debe hacer una desconexión. Se necesita una correlación entre el decir y el hacer, sin dejar de lado el sentir. Cumplir con esta conciencia es una de las claves educativas para llegar a un mundo más sostenible.-