La escuela constituye un ambiente propicio para pensar y repensar el planeta que queremos


Por: Marila Gómez, jefa de UTP, Liceo Bicentenario Luisa Rabanal Palma de Chile Chico, Región de  Aysén.

La sostenibilidad apunta a pensar en el futuro de nuestro planeta y de las generaciones venideras, por ello no es menor la toma de conciencia sobre el cuidado del entorno y el uso de la energía en la vida cotidiana, aunque sabemos que las políticas gubernamentales de cada país, deben generar las condiciones para que esta sea una realidad. 

World Energy Council (WEC, 2015) define la sostenibilidad energética como “el equilibrio entre tres dimensiones principales: la seguridad energética, la sostenibilidad ambiental y la equidad social”. Obviamente estos tres objetivos implican el compromiso de una importante cantidad de sectores que, al parecer, no se encuentran en la misma sintonía.

En lo que se refiere a educación, cada integrante debe adquirir y aplicar competencias ambientales. En este sentido, la escuela constituye un ambiente propicio para pensar y repensar el planeta que queremos, pero no en abstracto ni con un temporal de palabras que se archiven como datos, sino una educación que desenmascare a los verdaderos culpables de la catástrofe que aniquila a los habitantes de todos los espacios de la tierra; una educación donde el paradigma económico, político y social, dialogue con las comunidades.

Nuestra comunidad participó el año 2021 en Educa Sostenible – programa educativo en energía, con el cual desarrollamos una serie de actividades en el ámbito de liderazgo, pedagógico, gestión energética y comunidad, que nos permitió contribuir a la formación de nuestros estudiantes, para construir una sociedad más sostenible energéticamente. 

Esperamos que iniciativas cómo está se multipliquen  y así logremos una nueva generación de ciudadanos y ciudadanas más conscientes de su entorno y del impacto que tienen sus acciones cotidianas en el planeta.-